El mayor desastre ambiental comenzó el 5 de noviembre 2015, cuando colapsaron dos diques de contención de la minera Samarco en el municipio de Mariana (Minas Gerais). Esas rupturas liberaron 62 millones de metros cúbicos de barro tóxico, lo que equivale a 62 billones de litros. Esto es el equivalente a 20 mil picinas olímpicas.
El accidente tuvo cerca de la ciudad de Mariana, a 120 km al sureste de Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais.
El tsunami de desechos mineros recorrió velozmente cientos de metros hasta desembocar en el poblado de Bento Rodrigues, a 23 km del centro de Mariana. El escenario en el poblado de 600 personas que quedó cubierto por el barro tóxico en un 80% era de destrucción total. La gigantesca ola de lodo rojizo arrastró camiones, coches y hogares y cubría hasta los tejados de las casas. Un automóvil quedó colgado del techo de una casa.
Inicialmente la cifra de muertos fue de 17, pero superó más de 20 a lo largo de los días, y se mantiene una lista de desaparecidos. Se estiman la cifra de fallecidos en el centenar.
El barro de desechos escurrió por los cursos de agua hasta alcanzar el Río Doce, el principal curso de agua de la región. Como el lodo minero es tóxico, esto obligó a suspender los servicios de agua potable en muchos poblados. A su vez, se desencadenó un colapso ecológico a gran escala a medida que la calidad del agua del río era nociva para peces y otras formas de vida. Se informó que por lo menos se retiraron 9 toneladas de peces muertos del río. la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU dijo en un comunicado que los residuos «contenían altos niveles de metales pesados tóxicos y otros químicos tóxicos».
El 17 de noviembre los desechos llegaron a la desembocadura del Río Dulce en el Océano Atlántico, en la ciudad de Linhares (Espíritu Santo). Se produjo una mancha rojiza de contaminantes de unos 80 km2 en las aguas marinas.
Retrospectiva
Primera Semana: Los diques Fundão y Santarém se rompieron el 5 de noviembre inundando con barro de desechos el poblado de Bento Rodrigues, que queda a apenas 20 minutos del centro de Mariana (Minas Gerais). El 7, donaciones de todo Brasil llegaron a Minas. El 9 el barro ya había afectado el Río Dulce y a varios municipios mineros.
Segunda Semana: Más de 300 familias fueron desalojadas en Mariana. Con el agua del Río Dulce contaminada por el barro, la ciudad de Gobernador Valadares (Minas Gerais) quedó sin abastecimiento. La Samarco dispuso para los pobladores un camión dispensador de agua, pero estaba contaminado con querosén. En esta semana, la ola de barro afectó el noroeste de Espíritu Santo y también el Río do Carmo. Espíritu Santo se movilizó contra la Samarco. Ibama (El Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales) informó que el total de barro derramado asciende a más de 50 millones de metros cúbicos, y los investigadores plantearon su preocupación: temen que el suelo de Mariana se vuelva infértil.
Tercera Semana: La minera Samarco, que factura anualmente 2,8 billones de reales (aproximadamente 750 millones de dólares), fue multada en 250 millones de reales (alrededor de 67 millones de dólares) por el desastre. El río de Bajo Gandu fue afectado por el barro y los pescadores lamentan no tener más acceso a su única fuente de ingresos. Los desechos llegaron a la desembocadura del Río Dulce y afectaron el mar, en la zona de Espíritu Santo.
Cuarta semana: La empresa Vale, que le debe al Estado brasileño cerca de 42 billones de reales (11,2 billones de dólares), y la Samarco, cerraron un acuerdo por el rompimiento de Mariana en 1 billón de reales (267 millones de dólares). Gobernador Valadares comenzó a tener acceso al agua, pero sus pobladores todavía temen consumirla. El nuevo Código de Minería -criticado desde lo movimientos populares por intentar reducir los costos sobre la extracción de mineral y eliminar protecciones ambientales- vuelve a entrar en discusión en el Congreso, y los manifestantes presionan contra su aprobación. Con la frase “Minas no se calle, la culpa es de la Vale” manifestantes de todo el país denuncian la responsabilidad de esta empresa, que además de ser accionista de Samarco, tenía también desechos propios en los diques rotos en Mariana.
Desastre ambiental global
El biólogo brasileño André Ruschi. «Si el desastre hubiera afectado únicamente al río Doce, se habría tratado del mayor impacto ambiental provocado por la industria minera en el mundo», dijo a dpa el ambientalista, quien dirige la Estación de Biología Marina Augusto Rischi, localizada en Santa Cruz, en el estado de Espíritu Santo. «Al llegar al mar, se convierte en el mayor desastre ambiental del mundo, sólo comparable al accidente en Fukushima, debido a la extensión de la contaminación en el mar», agregó.
Resumen preparado por CLAES sobre variuos medios de prensa, especialmente un informe de Brasil de Fato (traducido por M. Aguilar, aquí) y reportes en América Economía (aquí), La Jornada (aquí) y El Comercio (aquí).