La orientación extractivista de la inversión pública en Bolivia – Cambios institucionales y normativos bajo el imperativo exportador, es un reporte de Marco A. Gandarillas Gonzáles, de CEDIB (Bolivia) publicado en la serie Observatorio del Desarrollo de CLAES.
Gandarillas analiza la estructura y destinos de la inversión a partir de los presupuestos generales de la nación. En su estudio encuentra que sobre todo han financiado sectores extractivistas e infraestructura, mientras es muy baja la inversión social. Además, en años recientes el gobierno se ha enfocado sobre todo en las llamadas “megaobras”. A medida que cae el precio de las materias primas, el gobierno se endeuda en especial con China para financiar las inversiones. Los planes de inversión no son consultados adecuadamente entre distintos niveles y agencias estatales, se ejecutan por organismos bajo creciente control político, y la aplicación de las normas y controles se debilitan.
A partir del examen de los presupuestos nacionales en Bolivia, su manejo, institucionalidad y sus destinos, el autor llega a las siguientes conclusiones:
1. La orientación extractivista de la inversión pública impone la realización de mega-obras también extractivistas que lejos de atender necesidades básicas, agudizan los problemas ya existentes de inequidad e injusticia social. La disminución del presupuesto de inversión social en el nuevo plan 2016-2020 es un ejemplo.
2. La exacerbación del extractivismo y el rentismo son la causa de la profunda crisis de las instituciones. La mayor parte de éstas se encuentran desinstitucionalizadas, obligadas a incumplir sus normas o incapacitadas para hacerse cargo de sus atribuciones. En el período de mayor inversión pública de toda nuestra historia, no existe planificación y las decisiones se toman de forma discrecional, por autoridades interinas, y sin participación de la sociedad.
3. El control de las instituciones responsables de ejecutar la inversión y de aquellas que las controlan por el poder ejecutivo, desvirtúa su naturaleza y genera prácticas irregulares, con baja información y participación, incluyendo casos de corrupción.
4. El financiamiento para la construcción de mega-obras, dada su magnitud y la disminución de los ingresos estatales por la baja de los precios del gas, amplia el endeudamiento interno y externo del Estado boliviano.
5. El nuevo ciclo de endeudamiento reviste condicionamientos que debieran ser debatidos. En el caso de los créditos de la China, asuntos como la contratación exclusiva de empresas de ese país y su desempeño social, ambiental y ético merecen ser examinados con más cuidado.
6. Las deudas contratadas son a largo plazo y comprometen a los próximos gobiernos y a las próximas generaciones de bolivianos/as, otra razón para la analizar la racionalidad y sostenibilidad de la política de inversión pública.
El reporte se publica en la serie Observatorio del Desarrollo de CLAES, No 22, abril 2016. Se puede descargar el documento completo en PDF aquí …