«Hacen falta indicadores económicos reales para saber que los extractivismos no son rentables»

Eduardo Gudynas, secretario ejecutivo del Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES), remarcó que en ningún país de América Latina se muestran los verdaderos indicadores económicos que incorpora el costo de los daños ambientales y sociales de las actividades extractivas. Es por ello, que la explotación minera y petrolera siempre se presentan “rentables económicamente” y se afianza la dependencia al extractivismo, afirmó en entrevista con Red Muqui (Perú).

“Los indicadores no reflejan la realidad, y al final las comunidades y sus municipios locales, terminan pagando los daños y los impactos generados por las empresas. (…) nadie les hace restar (a los gobiernos) lo que en verdad se debe gastar para recuperar aguas y suelos contaminados, así como la pérdida de la salud humana”, indicó.

Gudynas aseguró que una eventual estabilización en el precio de los metales, no garantiza que la economía de un país reduzca su dependencia al extractivismo. Por el contrario.

«Los extractivismos en el sector minero son adictivos. Entonces cuando una estrategia de desarrollo (en un país) se vuelve más dependiente de tener ingresos a partir de las materias primas de tipo mineral, igual se genera que en los periodos de altos precios (de los metales) se reduzca la diversificación productiva”, puntualizó.

El representante de CLAES, añadió que el panorama en todo el continente es similar en cuanto a la dependencia al extractivismo y sus impactos territoriales que impiden desarrollos alternos como el sector agropecuario. De igual modo reiteró que la caída de los precios continúa “abriendo” áreas protegidas y territorios indígenas a la exploración y a la explotación. De esta manera, estimó, esto seguirá desembocando en mayores impactos ambientales que alimentan las resistencias sociales, que se refuerzan con la flexibilización de normas y controles ambientales con el fin de exigir menos a las empresas extractivas.

Entrevista realizada por Red Muqui (Perú), 3 agosto 2016.