La biodiversidad de Colombia, una de las mayores del planeta, tiene ante sí un panorama «desalentador» por los efectos de siglos de transformación e intervención humana sobre los ecosistemas continentales del país, alerta un informe divulgado este viernes en Bogotá.
El Informe de Biodiversidad 2014, elaborado por el Instituto de Investigación Alexander von Humboldt, presenta un análisis exhaustivo del estado, las tendencias y los retos de la biodiversidad en Colombia.
Según el reporte, el cambio climático incrementará las posibilidades de que especies animales y vegetales foráneas invadan los sistemas continentales de Colombia.
En el país habitan 4.812 especies protegidas bajo la Convención Internacional sobre el comercio de especies en peligro (CITIES, por sus siglas en inglés).
De ellas, 66 están en alto riesgo de extinguirse, donde destacan 11 especies de orquídeas, 31 de mamíferos y 10 de aves.
El documento revela que los departamentos con el mayor número de especies críticamente amenazadas, es decir, un nivel de peligro algo inferior, son Antioquia, Cundinamarca, Santander, Valle del Cauca y Boyacá.
«La mayor amenaza para la diversidad a nivel de especies es la pérdida de hábitat generalmente relacionada con la expansión de las fronteras agrícola y ganadera», sostiene el reporte, que indica que esta circunstancia afecta a cerca del 85 % de las especies, especialmente a las tortugas de las cuencas del caribe y del Magdalena.
Con respecto a la flora, el informe sostiene que «si se mantiene la tendencia actual, a 2030 se perdería un 12 % adicional de los bosques remanentes, principalmente en la región andina y en las zonas del piedemonte».
En ese escenario, la deforestación alcanzaría un 27 % y afectaría a grandes áreas de la región amazónica y el Orinoco.
El análisis advierte que esta deforestación repercutiría sobre los animales que hacen de estos espacios su hogar, llegando incluso a provocar la extinción de un número significativo de especies, principalmente anfibios.
Asimismo, indica que los cultivos ilícitos de coca, ubicados en 24 de los 32 departamentos en Colombia, según datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), causaron una deforestación de unas 250.000 hectáreas durante el periodo 2001-2012.
Según los datos analizados, la itinerancia de estos cultivos ha provocado que los efectos negativos se hayan desplazado a zonas de alta diversidad como la región del Pacífico, donde, según la información, se produjo un incremento de cultivos del 79 % y se talaron en un solo año más de 15.000 hectáreas de bosque.
Como aspecto relevante, se destaca que gran parte de la biodiversidad de Colombia se encuentra en territorios colectivos indígenas, que representan el 27 % del total del país.
La directora general de Humboldt, Brigitte Baptiste, dijo en la presentación del informe que el objetivo de los hallazgos es que los ciudadanos puedan tomar decisiones conscientes respecto al medio ambiente.
Reproducido de un reporte de EFE publicado en El Espectador sobre informaciones del Instituto Humboldt.