La deforestación de la Amazonía brasileña aumentó un 28% en el último año, después de cuatro años seguidos a la baja, informan datos del Proyecto de Monitoreo de la Selva Amazónica (Prodes) y del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). El dato, que corresponde al período entre agosto y julio de este año, equivale a 5.843 kilómetros cuadrados de árboles cortados.
Se trata del primer aumento relativo desde 2008, cuando la deforestación aumentó un 11% en comparación al año anterior. Los datos de Prodes, difundidos en 2012, mostraban una reducción de un 29%, prácticamente lo que se ha perdido ahora.
Las razones apuntadas por ONGs y ecologistas van de la expansión de áreas agrícolas, la especulación de terrenos, los proyectos de infraestructura, como la polémica hidroeléctrica Belo Monte, y el Código Forestal, aprobado el año pasado, que redujo áreas protegidas y amnistió a quienes ya habían deforestado antes del 2008.
El coordinador de la campaña de la Amazonia para Greenpeace, Márcio Astrini, que se encuentra en Varsovia, en la conferencia Mundial del Clima COP-19, dijo que no puede pelearse con los datos y que hay una inversión real de lo que había sido una tendencia positiva. «La aprobación del Código Forestal tiene buena parte de la culpa. Quien hace acuerdos con hacendados, se despierta con deforestación», cuestionó.
En una rueda de prensa en Brasilia, antes de viajar a Varsovia, la ministra de Medio Ambiente de Brasil, Izabella Teixeira, negó la responsabilidad del Código Forestal y de Belo Monte en esos datos, dijo que no hubo cortes financieros en la fiscalización. La ministra concordó en que la la tasa es «inaceptable», pero a su vez, informó que el área es la segunda menor registrada en más de 20 años.
«La oscilación no está relacionada con la retirada de recursos del Gobierno federal de la fiscalización», afirmó la ministra, agregando que fueron abiertos unos 4.000 procesos criminales en el período evaluado por el Prodes. Según la ministra, el Gobierno federal tiene más de mil fiscales en la región, pero los estados contratan pocos.
Los Estados más afectados
Teixeira debe volver antes de Varsovia a Brasilia, para reunirse con secretarios del medio ambiente de los estados amazónicos, a los que criticó de forma general. «Pido que los estados y municipios se comprometan en el tema de la deforestación. ¿Cómo no ven que están deforestando mil hectáreas? ¿Cómo un estado no ve que están deforestando al lado del aeropuerto?», cuestionó la ministra, que informó que algunos gestores se sorprendieron con los datos.
Los mayores índices de deforestación ocurrieron en los Estados de Mato Grosso (52%) y Roraima (49%). Pero el estado de Pará encabeza la lista si se considera el número de kilómetros deforestados (2.379km).
En Mato Grosso, el perfil de la deforestación es de áreas de 100 a 300 hectáreas, tomadas para la expansión del área agrícola y el cultivo de soja. En el estado de Pará, el perfil es de áreas de más de mil hectáreas, deforestadas para generar especulación de terrenos. Según la ministra Teixeira, algunas de esas áreas ya fueron embargadas por el Gobierno.
Reproducido con fines informativos del reporte de ABC aquí…