Cambio climático aumento el número de víctimas

Cambio climático aumento el número de víctimas

Un estudio evaluó por primera vez el impacto real del cambio climático inducido por el hombre sobre las olas de calor durante el verano y encontró que sus efectos se vuelven cada vez más evidentes en distintas partes del mundo: una de cada tres víctimas puede atribuirse al calentamiento global impulsado por la actividad humana.

La cifra alcanza el 37%, con picos que llegan al doble en Sudamérica (hasta 76% en Ecuador y Colombia), América Central y el Sudeste Asiático, según los datos recopilados en 732 localidades en 43 países entre 1991 y 2018.

Un equipo de investigación internacional examinó las condiciones climáticas del pasado simulándolas en diferentes escenarios, con y sin emisiones atribuibles al ser humano: así fue posible separar el calentamiento provocado por las actividades humanas y el consecuente impacto en la salud de lo que podría ser por tendencias naturales.

Los resultados del análisis revelaron que todos los continentes se ven afectados por el problema, aunque con diferente vulnerabilidad de las poblaciones.

En cifras, este porcentaje representa 100.000 muertos cada año, según los investigadores, un dato que podría estar subestimado ya que no incluye información de determinadas regiones especialmente afectadas, como África Central y Asia del Sur.

El aumento de la tasa de mortalidad no se debe exclusivamente a la suba de las temperaturas estivales (+1,5º desde 1991), también se incrementan las temperaturas nocturnas respecto a las diurnas y las tasas de humedad.

«El mensaje es claro: el cambio climático no solo tendrá un impacto devastador en el futuro, sino que todos los continentes ya están experimentando las trágicas consecuencias de las actividades humanas en nuestro planeta: debemos actuar ahora», afirmaron los científicos.

El hielo en las zonas costeras del Ártico se está derritiendo hasta el doble de rápido de lo que se estimaba anteriormente.

En las principales regiones costeras árticas se está reduciendo a un ritmo entre un 70% y un 100% mayor que el consenso establecido hasta ahora, según un estudio publicado por el University College London.

Los investigadores tuvieron acceso a mapas más recientes del espesor de la nieve depositada sobre el hielo, que esta vez tienen en cuenta el impacto de varias décadas de cambio climático.

Los cálculos anteriores del espesor del manto ártico se basaban en un mapa de la nieve que se actualizó por última vez hace veinte años. Como ahora la capa de hielo se forma cada vez más tarde en el año, la nieve que la cubre tiene menos tiempo para acumularse.

Artículo de Carlos Pagura, publicado en Ambito (Argentina), 5 junio 2021, que se reproduce aquí con fines informativos.