El 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente. Es una celebración que se realiza desde 1973, por lo que en este año además se celebra los 50 años de esa actividad. En esta ocasión el tema convocante es enfrentar la contaminación por plásticos.
Desde las Naciones Unidas se advierte que se producen más de 400 millones de toneladas de plástico por año a nivel mundial; seguramente el volumen esté en el orden de los 500 millones de toneladas. Además, se estima que aproximadamente la mitad será utilizado una sola vez para luego ser descartado. Los mayores manufacturadores son China y Estados Unidos; en América Latina, el primero es Brasil.
Menos del 10% se recicla, mientras esos desechos contaminan tierras y aguas. Su impacto sobre arroyos, ríos y océanos es realmente grave. Se calcula que entre 19 y 23 millones de toneladas de basura plástica llegan a lagos, ríos y mares cada año. Es el equivalente a dos mil camiones de basura que se lanzan a las aguas cada día.
Al mismo tiempo, se degradan hasta convertirse en microplásticos (partículos menores a los 5 milimetros) que terminan en los alimentos, agua y aire, y de alli afectan a toda la vida. Los microplásticos aparecen en todos los seres vivos. Es más, se estima que una persona ingiere unas 50 mil partículas por año.Se los ha encontrado tanto en la sangre humana como en la leche materna que las madres dan a sus bebés.
Sus impactos en la salud humana todavía no son muy conocidos, pero se están presentando evaluciones que muestran que implica riesgos digestivos y respiratorios. En el caso de la vida animal, es conocido que son dañiños para especies marinas, desde bloquear sus vías respiratoria o digestiva, al efecto acumulado de los microplásticos que dañan sus tejidos, reducen su inmunidad y alteran su fertilidad.
Desde Naciones Unidas se instituyó un Comité Intergubernamental de Negociación (INC), que apunta a concretar un proyecto de acuerdo global legalmente vinculante para finales de 2024. Ese acuerdo debería abordar el ciclo de vida completo de los plásticos, el diseño de productos y materiales reutilizables y reciclables, y la necesidad de mejorar la colaboración internacional para facilitar el acceso a la tecnología, la creación de capacidades y la cooperación científica y técnica. Las negociaciones comenzaron oficialmente con un primer encuentro de los países celebrado en Uruguay a finales de 2022.
Entretanto es urgence comenzar con acciones a nivel nacional, local e incluso en el hogar. Siempre que sea posible abandone el uso de plásticos, y si no es posible hacerlo, busque aquellos que pueden ser reciclados, entregándolo a los sitios apropiados para ellos. Paralelamente, los gobiernos locales y nacionales deberían imponer medidas para prohibir sus usos allí donde pueden ser reemplazados.
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